Partes de una póliza de seguro
Toda persona que quiera impedir que su familia inmediata sufra los negativos efectos económicos que se derivan de su muerte prematura, debe contratar una póliza de seguro de vida.
¿Qué es una póliza de seguro de vida?
Una póliza de seguro de vida es un contrato que se encuentra regulado por las leyes, en el cual las partes asumen ciertas obligaciones recíprocas que deben cumplir con determinados requisitos y ayuda a proteger tu patrimonio.
Entre ellos se encuentra el celebrar un contrato solemne, lo que significa que tiene que constar por escrito y que ese escrito es el que recibe la denominación de póliza.
Además, se trata de un contrato de adhesión, lo que quiere decir que una sola de las partes es la que puede imponer a la otra ciertas condiciones, entre las que se encuentran el pago de la prima.
La función de una póliza de seguro es proteger, patrimonialmente, a un sujeto de un acontecimiento futuro, posible, fortuito e incierto, que es el riesgo. En caso de que este ocurra, surgen las obligaciones que deben ser cumplidas por el asegurador.
Cabe destacar que las claves en este escenario son los términos futuro, posible, fortuito e incierto. Si el riesgo no cumple estas condiciones, la póliza de seguro de vida será nula, por eso el riesgo es una de las partes de una póliza de seguro.
¿Cuáles son las partes de la póliza del seguro de vida?
Las partes de una póliza de seguro son muchas y se pueden dividir en subjetivas y objetivas. Las subjetivas se refieren a las personas y las objetivas se refieren a las obligaciones que se asumen.
Entre las partes subjetivas tenemos a la aseguradora, que siempre será una compañía de seguros, mientras que por la otra parte, tenemos al tomador del seguro, asegurado y beneficiario, quienes no tienen que ser necesariamente la misma persona.
Por lo que corresponde a las partes objetivas, tenemos la prima, la póliza, la cobertura o suma asegurada y el siniestro. Este último es el acontecimiento futuro, posible e incierto, cuyas consecuencias económicas se desean evitar o compensar.
Veamos cada una de estas partes, detalladamente, a continuación:
Asegurador
Es la empresa aseguradora, quien luego del pago de la prima establecida, asume los riesgos. En el seguro de vida se trata del acontecimiento que representa la muerte del asegurado.
Esto representará un riesgo de daño para su patrimonio y el del beneficiario designado, a quien se le debe pagar la indemnización pactada o cobertura.
Tomador
Es aquel que contrata el seguro y puede ser una persona física o una compañía u organismo.
Asegurado
Se trata del sujeto que está expuesto al posible riesgo que ha asumido el asegurador. Dicho riesgo puede recaer en una persona o en su patrimonio, sobre el total o en una parte del mismo. Esa es la razón para contratar un seguro de vida.
Beneficiario
Es quien tiene el derecho a cobrar del asegurador la indemnización o cobertura pactada en el contrato. Puede ser también una persona física o una compañía u organismo.
En función de la clase de contrato de seguros de la que se trate, el tomador, el asegurado y el beneficiario podrían ser el mismo individuo.
Póliza
Refiere a aquel documento que contiene las cláusulas del contrato de seguro y puede contener condiciones generales o especiales. Esa es la diferencia entre póliza y seguro.
Declaraciones de las partes
Son los datos e informaciones de las partes que deben detallarse en las cláusulas del contrato de seguros.
Siniestro
Es el acontecimiento futuro, posible, fortuito e incierto, cuya ocurrencia hace nacer en el asegurador la obligación de pagar la indemnización.
Cobertura del seguro
La cobertura de seguro, o suma asegurada, se trata de una cantidad de dinero y es la protección, de naturaleza económica, que la compañía de seguros se ha comprometido a pagar al asegurado o al beneficiario que este designe.
Esta obligación surge para la empresa de seguros solo en el caso de que ocurra un acontecimiento dañoso, que es la muerte del asegurado, la cual debe acontecer dentro de los supuestos ya detallados.
La cobertura o monto de la indemnización debe estar predeterminada dentro de la póliza del seguro de vida. Esta se fijará en función de la prima pagada por el asegurado, sin lo cual se entiende que el contrato no se habrá perfeccionado.
La cobertura puede pactarse en un pago único, de un monto de capital predeterminado. Otra posibilidad es el pago de una renta que puede tener una duración fija o ser vitalicia, así como cualquier otra prestación establecida entre la aseguradora y el asegurado.
Obligaciones y declaraciones del asegurado
Las principales obligaciones del asegurado son las de pagar la prima y cumplir con las obligaciones que hayan sido estipuladas para impedir que el riesgo ocurra por su responsabilidad.
Con respecto a las declaraciones, es necesario que el asegurado informe sobre su verdadero estado de salud. Atendiendo a ello, la empresa de seguros se reservará, en todos los casos, el derecho de hacerle una revisión médica exhaustiva.
Es importante explicar que mentirle a la empresa de seguros podría conducir a que la póliza de seguro de vida sea declarada nula. Ello implica que no tenga que pagarse la cobertura, aunque se hubiera pagado la prima completamente.
Prima del seguro
La prima es una de las partes de una póliza de seguro y, quizás, sea la más crucial de todas ellas, porque hasta que el tomador no la pague, la póliza solo será una simple oferta que ha hecho una empresa.
Pagar la prima en su totalidad es lo que hace que el contrato de seguro de vida se perfeccione y surjan las obligaciones que deben ser satisfechas por la empresa aseguradora.
Esta puede ser pagada de una sola vez o de manera diferida, en cuotas, plazos o partes, tal como los contratantes lo hayan estipulado. La prima se calcula en función de la edad del contratante y de sus expectativas de vida.
Consecuencias en caso de impago
Si el asegurado incurre en el incumplimiento del pago de la prima, la aseguradora no tendrá que asumir ninguna responsabilidad en caso de siniestro
En caso de que el pago de la prima se haya diferido, la falta de cumplimiento del pago de las cuotas en el plazo estipulado puede ser causa de la rescisión del contrato, desapareciendo las obligaciones de la aseguradora.
Finalización del seguro
Lo normal es que el contrato de seguro finalice transcurrido el lapso de un año, en cuyo caso, debe ser renovado, surgiendo así una nueva póliza de seguro de vida, por la que debe pagarse nuevamente una prima.
Tanto la prima como la póliza tienen la misma vigencia, un año. Este se cuenta desde el momento en que la póliza es emitida por la empresa aseguradora, lo que normalmente ocurre con el pago de la prima, total o parcial.
Conclusiones
Las partes de una póliza de seguro son esenciales para la existencia y perfeccionamiento del mismo, ya que de faltar alguna de ellas, el contrato se considerará nulo o inexistente.
No cumplir con el pago de la prima, en la forma en que haya sido pactado por las partes o no tratar de impedir por todos los medios posibles que el riesgo se materialice, podría liberar a la aseguradora de tener que pagar la cobertura.
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