Para entender la diferencia entre póliza y seguro, se debe entender que un contrato de seguros se trata de un contrato de adhesión, regulado por la ley, por el cual una empresa, que llamaremos aseguradora, se compromete a indemnizar a la otra parte, a la que llamaremos beneficiario de ahora en adelante.

Este beneficiario puede ser quien contrata el seguro o un tercero, para estar a resguardo en caso de que ocurra un evento aleatorio, al que llamaremos siniestro, el cual representa una pérdida de tipo patrimonial.

De manera que, en definitiva, un contrato de seguros no es otra cosa que una protección de tipo económico. En este, una empresa aseguradora se compromete a pagar al asegurado, o al beneficiario que este designe, una suma de dinero en caso de que se produzca un evento dañino, cuya ocurrencia depende de un hecho fortuito o una fuerza mayor.

El monto de la indemnización se encuentra predeterminado en el contrato de seguros. Este se fija en función de la prima pagada por el asegurado y siempre va a satisfacerlo por un daño ocurrido con independencia de su intencionalidad.

Este pago puede tener forma de un capital, la fijación de una renta o cualquier otra prestación que haya quedado establecida en el acuerdo entre la aseguradora y el asegurado.

Entendiendo el mundo de la protección financiera

Como habrá podido concluir, existe una terminología que se emplea en el mundo de los seguros, que no se emplea en el modo de hablar común y existe una diferencia entre póliza y seguro.

Veamos en detalle el significado de ciertos términos:

Asegurador

Se trata de la empresa aseguradora, quien a cambio del pago de una prima, asume el riesgo. O sea, se hace cargo del acontecimiento futuro, posible, fortuito e incierto, que representa un peligro de daño para el patrimonio del asegurado o del beneficiario designado, a quien le pagará la indemnización pactada.

Tomador

Es quien contrata el seguro, esto es, el asegurado. Puede ser una persona física o una compañía u organismo.

Asegurado

Se trata del individuo que se encuentra expuesto al posible riesgo que ha asumido el asegurador. Dicho riesgo puede recaer en una persona o en su patrimonio total, o en el interés que pueda tener en un determinado bien que conforma el mismo.

Beneficiario

Es quien tiene el derecho a recibir la indemnización pactada en el contrato. Puede ser también una persona física o una compañía u organismo. 

Dependiendo del tipo de contrato de seguros del que se trate, el tomador, el asegurado y el beneficiario podrían ser el mismo individuo.

Póliza

Se trata del documento que contiene los términos del contrato de seguros y puede contener cláusulas generales, particulares o especiales.

Prima

Es el precio o costo que paga el tomador para contratar el seguro y dejar los riesgos bajo la responsabilidad del asegurador.

Suma asegurada

Es el límite máximo de indemnización que el asegurador está obligado a pagar en caso de que ocurra el siniestro.

Siniestro

Es el acontecimiento futuro, posible, fortuito e incierto, cuya ocurrencia hace nacer en el asegurador la obligación de pagar la indemnización.

¿Qué es una póliza?

Respecto a la diferencia entre póliza y seguro, esta es uno de los elementos existenciales que se requieren para que el contrato de seguros sea legal, ya que las leyes exigen que debe constar por escrito.

Por lo tanto, la póliza es precisamente ese escrito, en el que se estipulan las condiciones generales y especiales que rigen la relación entre el asegurador, el tomador, el asegurado y el beneficiario de un contrato de seguros.

En definitiva, la póliza es un documento en el que deben estar recogidas de forma expresa todas las cláusulas y las condiciones que se incluyen en el contrato de seguros. 

Cuando las partes llegan a un acuerdo sobre el contenido de la póliza, se formaliza el contrato de seguros. Una vez firmado el mismo, se entrega un ejemplar de la póliza al tomador del contrato.

A partir de ese momento, el tomador tiene un plazo estipulado para pagar la prima, momento a partir del cual se entiende que el asegurador se hace responsable de asumir los riesgos contemplados en beneficio del asegurado, o el beneficiario, que haya sido designado.

¿Qué es un seguro?

Un seguro es un contrato regulado por las leyes, en el cual, las partes asumen ciertas obligaciones recíprocas que deben cumplir con ciertas condiciones, como la de tener un contrato solemne que debe constar por escrito.

Ese escrito es el que recibe el nombre de póliza. Además, es un contrato de adhesión, lo que significa que una sola de las partes es la que puede imponer ciertas condiciones a la otra.

La función de un seguro es la de proteger patrimonialmente a un sujeto ante un acontecimiento futuro, posible, fortuito e incierto, que es el riesgo. En caso de que ocurra, surgen las obligaciones que deben ser cumplidas por el asegurador.

Claramente, la clave aquí son las palabras futuro, posible, fortuito e incierto, porque si el riesgo no cumple estas condiciones, se entiende que el contrato es nulo.

De modo que es posible decir que la diferencia entre póliza y seguro, es que el seguro es la relación legal por la que surgen las obligaciones que deben cumplir las partes. 

Esto es el vínculo que las une legalmente, mientras que la póliza es el documento escrito en el que se recogen todas esas obligaciones y las condiciones de la contratación. Esto es, la expresión física de la existencia de ese vínculo legal.

¿Qué obligaciones tienen el asegurador y el tomador del seguro?

Las primeras obligaciones que surgen, después de firmar la póliza de un contrato de seguros, están a cargo del tomador, que como dijimos, puede ser al mismo tiempo el asegurado y el beneficiario.

Estas obligaciones son las de pagar la prima y cumplir con lo que se haya estipulado, para impedir que el riesgo ocurra por su culpa. 

Por otro lado, las obligaciones del asegurador surgen después de que se ha pagado la prima y consisten en darle al beneficiario la cobertura. 

Conclusiones

La diferencia entre póliza y seguro es muy sencilla. El seguro es el vínculo legal que une al asegurador con el tomador, asegurado o beneficiario, mientras que la póliza es la manifestación física de la existencia de dicho vínculo, en el que deben quedar plasmadas todas las condiciones generales y especiales del mismo.

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