¿Qué es un fondo de inversión y cómo funciona?
Probablemente, has escuchado el término “fondo de inversión” en varias fuentes, pero no entiendes muy bien en qué consiste. Si es así y quieres entender qué es y cómo funciona esta herramienta de inversión, hoy es tu día, ya que vamos a explicarlo en detalle.
Para entrar en tema, de manera general, un fondo de inversión es un producto financiero particularmente productivo para depositar tu capital, mientras los administradores de dicho fondo se encargan de que este crezca con el paso del tiempo.
Sin embargo, si te interesa conocer una definición más técnica y entender en profundidad la manera en la que funciona un fondo de inversión, aquí vamos a explicártelo en palabras sencillas.
¿Qué es un fondo de inversión?
Comenzaremos por decir que se trata de una estructura financiera. En él, los participantes, que son una cantidad indeterminada de personas, juntan una suma específica de dinero en común. Este será el llamado capital de inversión.
Cuando todos esos capitales de inversión, también conocidos como aportes, se juntan, es entonces posible crear un fondo común de mayor magnitud. Este es administrado por un tercero, al que llamaremos gestor o administrador del fondo.
Este administrador del fondo será quien se encargará de analizar en dónde debe ser invertido el capital común para que produzca la mayor rentabilidad posible en beneficio de los aportantes.
Esas inversiones se pueden hacer en una sola actividad financiera o en varias, como comprar acciones o invertir en instrumentos de renta fija, entre las muchas opciones disponibles que existen en el mercado de capitales.
El objetivo que debe perseguir el gestor o administrador del fondo de inversión es obtener las mejores condiciones para aquellos que han invertido en este sus ahorros.
Por lo general, el dinero es invertido en actividades en las que un aportante no podría invertir por sí solo, pero una de las condiciones para las actividades que debe llevar a cabo el administrador es la gestión de riesgo. Esto quiere decir que invertirán en la mejor oportunidad de negocios que se presente.
Los especialistas en administrar fondos de inversión desoyen los cantos de sirenas. En su lugar, estos especialistas hacen un verdadero estudio de factibilidades de cada oportunidad.
Determinar qué es un fondo de inversión y cómo funciona, a veces no es una tarea sencilla. Esto es debido a que el funcionamiento de los fondos de inversión no es igual en todos los casos.
De hecho, de acuerdo a la estrategia inversora que haya trazado el administrador o gestor, habrá multiplicidad de fondos de inversión a los que recurrir, cada uno con sus particularidades.
Lo que esto significa es que se debe tomar en consideración el perfil del inversor, sus posibilidades de inversión y los objetivos perseguidos a futuro. Considerando lo dicho, podría decirse que existe un fondo de inversión para cada tipo de perfil de inversor.
El mecanismo de un fondo de inversión y su funcionamiento tiene el siguiente esquema: los inversores o partícipes son los que aportan el dinero en común y serán sus propietarios, de acuerdo con el valor de sus aportes.
Este aporte será llamado patrimonio del fondo y se entregará a una sociedad gestora, por lo general, constituida por profesionales en la materia.
La sociedad gestora es la que va a invertir y administrar el capital puesto en común en el fondo. Por lo tanto, el fondo es un ente diferente a sus propietarios y a los gestores, aunque carece de personalidad jurídica.
Mientras tanto, serán los gestores quienes decidan en dónde y de qué manera será invertido el capital, tomando en cuenta los riesgos, la política de inversión de cada fondo y la rentabilidad.
Pero el capital no se entrega directamente a la sociedad gestora, sino que se entrega a una entidad depositaria, quien se encargará de ejercer las funciones de custodia y vigilancia de las actividades. Cabe destacar que, a su vez, la actividad del fondo será supervisada por entes públicos.
Para ingresar en un fondo de inversión, los inversores compran suscripciones. Una vez que las tienen, pueden simplemente esperar a su reembolso o venderlas en el mercado de capitales, a un costo que se llama valor de mercado.
Este valor se calcula al dividir el patrimonio que constituye el fondo entre la cantidad de participantes. Por otro lado, las suscripciones pueden ser traspasadas de un fondo a otro y esta actividad está exenta de tributación, ya que los impuestos solo se pagan cuando el reembolso ocurra y esté acompañado de los beneficios obtenidos.
A cambio de la administración del fondo, la sociedad gestora va a cobrar una comisión. Las hay de varios tipos, como la comisión de gestión, la de éxito, la de suscripción, la de reembolso o la depositaria.
Por supuesto, será del mejor interés de la sociedad gestora tener éxito en la administración del fondo de inversión, porque en la misma medida, su comisión será más sustanciosa.
¿Qué beneficios tiene delegar la administración de un fondo de inversión?
El primer beneficio es que se delega este proceso a un tercero que cuenta con personal especializado: expertos analistas de riesgo, director de inversiones, corredores de bolsa.
Este personal se especializa en descubrir en qué tipo de inversión nuestro dinero producirá una mejor rentabilidad. Incluso, pueden saber sí la misma debe o no ser diversificada, un aspecto que las personas comunes no podrían determinar ni gestionar.
Cuando se delega la gestión o administración de un fondo de inversión, lo que estamos haciendo es colocar en manos de personas capacitadas la gestión de nuestras inversiones.
Estos gestores tendrán el mayor interés en tener éxito en las decisiones que tomen, porque de ello van a depender sus comisiones, lo que en realidad constituyen sus ingresos.
Además, la actividad de estos administradores estará supervisada por entes públicos. Estos vigilarán que sus inversiones en beneficio de los participantes o propietarios del fondo sean adecuadas, legales y exitosas.
En cuanto al tipo de gestión, las carteras de los fondos de inversión se pueden gestionar de manera activa o pasiva. Cuando es pasiva, existe un único gestor o equipo de gestores que, con su trabajo, tratarán de superar la rentabilidad que produce el mercado.
Ello puede lograrse con decisiones de inversión que se basan en la investigación del mercado. El administrador del fondo con una gestión pasiva se estará apegando a un índice de mercado para tratar de replicarlo.
Asimismo, el gestor del fondo de inversión creará y aplicará estrategias y políticas para que sus actividades sean exitosas. Esto lo conseguirá mediante la compra – venta de productos financieros, teniendo en mente el equilibrio o la estabilidad del fondo.
Otra forma de gestión es la discrecional, dejando las decisiones en manos de los administradores, o no discrecional, en la que el inversor conserva cierto control en las decisiones que son tomadas para invertir.
En términos generales, delegar la administración de un fondo de inversión es dejar en las manos de expertos profesionales las decisiones de cómo y dónde invertir mejor. Esto supondrá el beneficio agregado de que no existe fiscalidad en el traspaso de las participaciones entre los fondos de inversión.
Como se mencionó anteriormente, los impuestos solo tendrán que pagarse cuando finalice la actividad de administración del fondo y sea reembolsado el capital, junto con sus rendimientos. Esto puede diferirse, colocando ese capital en otro fondo de inversión.
Conclusiones
Para resumir qué es un fondo de inversión y cómo funciona, se trata de colocar en manos de agentes especializados en el rendimiento de productos financieros los capitales aportados por un número indeterminado de personas.
Estos capitales serán administrados y gestionados por profesionales que garanticen un determinado rendimiento, con miras a lograr los objetivos económicos, grupales e individuales de sus participantes.
Ahora que entiendes lo que es un fondo común de inversión y como funciona, te invitamos a contactarte con Capital Driver para obtener mejores resultados sobre tu patrimonio.
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